En 2008, la empresa alemana ZF adquirió Cherry Corp., fundada en 1953. Desde entonces, los componentes de interruptores y sensores Cherry siguen prosperando bajo el paraguas de ZF Group, con sede en Friedrichshafen. La gama de productos se ha ampliado sistemáticamente más allá de los microinterruptores y ahora incluye sensores y tecnología de recolección de energía. Los productos de ZF son sinónimo de la más alta calidad. Esto los ha convertido en uno de los principales proveedores de componentes electrónicos en aplicaciones como electrodomésticos, vehículos todo terreno, aplicaciones industriales y mercados de automatización de viviendas y edificios. Con unos 157.500 empleados en todo el mundo, ZF registró ventas de 38.300 millones de euros en el año fiscal 2021. La empresa opera 188 centros de producción en 31 países.